jueves, 6 de septiembre de 2007

Olivia, Angie, Soledad

Tres lindos nombres para tres mujeres, una porteña, otra caraqueña, otra paulistana. En ese orden. He aquí un posible nuevo -y peligrosísimo- Triángulo de las Bermudas. También la confirmación de que estoy viejo y soy cada vez más cursi.

Dos llegaron ya. La otra debe estar haciéndolo en este momento, como si nacer dependiera de un clic, como si el gerundio simulara el vértigo que va y machaca, como si vivir y desaparecer fueran asuntos de intermitencia, pero también de dolor y alegría.

Esto, claro, debería ser una bienvenida para las chicas. Pero no soy tan tonto: nadie aprende a leer tan rápido y eso lo sé. Así que no me queda otra salida que colgar las fotos para saludar a sus viejos. Follaron y tuvieron un segundo afortunado. Bravo. Creanlo o no, en estos casos me alegra y mucho.

El mundo es un lugar peligroso y la única cosa que podemos hacer por quienes amamos es amarlos, dice el pana Medina Reyes, y yo lo secundo. O lo plagio. Ahí va entonces, dejo constancia de conocer a estas mujeres desde las afueras del vientre materno. Y a cada una en su casa.



Angie, venezolana, ahijada, hija de Álvaro y Neyda.




Olivia, argentina, amiga, hija de Martín y María Antonia.




Soledad, brasileña, naciendo, hija de Dennis y Valentina (robando cámara).



Salud. Y aunque no lo lean, bienvenidas.

2 comentarios:

Martín dijo...

Querido Leito, nos alegra enormemente compartir esta felicidad llamada Olivia, o Angie o Soledad, contigo, muchas gracias!

Anónimo dijo...

Gracias Leo, Olivia te manda desde su insomnio porteño un apretón de dedo lleno de ganas de conocerte.