Cantándole mi canción al viento: Mañana postearé un poema

Nací en San Félix, el pueblo más feo y caluroso del sur de Venezuela. A los dos años ya me destacaba jugando al fútbol y a los cinco hice la celebración más estúpida en la historia de mi cuadra: marqué un gol, corrí al arco, tomé la pelota con ambas manos y me fui al corner. Allí me desnudé y señalé al cielo. Todos los presentes, incluyendo mi madre, se echaron a reír. Supe que el deporte no era lo mío. Trabajé en teatro como actor, en cine como asistente de dirección y en televisión como reportero. También fundé dos revistas: plátanoverde y 2021. Con ellas obtuve algo de fama, pero poco prestigio. Este año publiqué una crónica en un libro de la Fundación Bigott, que pasó absolutamente desapercibida, y un cuento en la antología "Comboio com asas", hecha en Portugal para celebrar los 500 años de Funchal, una isla que todavía desconozco. A veces también me divierto escribiendo en este blog, o haciendo de modelo en comerciales para la TV.

Cantándole mi canción al viento

martes, 13 de marzo de 2007

Mañana postearé un poema

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Mi Jaragual

El fulano Ismael Rivera

La canción

Se llama Yoani y es cubana, probablemente la bloguera más visitada en América Latina.

Se llama Daniel Link. De Argentina es el mejor bloguero y también uno de sus mejores cerebros.

Se llama Alberto, es chileno y tiene un humor universal.

Se llama Marc y es catalán. Ya saben, como Dalí, Gaudí, Vila-Matas, Ferran Adriá y Pep Guardiola.

Se llama Ivan, es peruano y escribe, pero sobre todo lee. Ama la salsa. Bailar la salsa.

Se llama Zulay y es pelirroja, no hacen falta más geografías.

Sinar es el maracucho más famoso de Valledupar. Lo suyo es la crónica, sobre todo.

Se llama Verónica y es lo mejor del mundo, una mujer increíble. También y por eso es mi esposa.

Se llama Victor y es caraqueño. Le gustan la música y las gorditas.

Se llama Gustavo y, claro, también escribe. Es de los buenos. Nació en Caracas y vive en Baires.

Se llama José Roberto y no escribe, boxea. Pega durísimo con la izquierda.

Se llama Daniel y le dicen Prat. Este es poeta y escribe siempre con la derecha.

Lo llaman el Norbi Baruch, es argentino y diseña como pocos.

Se llama Natalia y es argentina. No el país, la nacionalidad, pero casi.

Se llama Natasha y merodea. Asume la poesía desde la larga distancia.

Se llama Nina y es como histérica, pero de todo este blogroll, es la que mejor baila.

A ella también le dicen Nina y es medio bruja. Escribe de vez en cuando, todas las veces bien.

Una tal Lola, así le dicen. Yo ni idea.

Se llama Gustvao, es de Bucarito: un pueblo que queda lejos del mundo y sus hombres vanos.

Ella es Valentina, la venezolana más de pinga de todo ese subcontinente llamado Brasil

Por último, pero no menos importante: Laura, la hija de Valentina. La próxima Clarice Lispector.

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